Normalmente, contratar los servicios de un abogado
familiar es debido a causas de fuerza mayor, por lo que hay que tener muy claro
el profesional que se elige para que se adapte a las necesidades económicas y
personales de cada uno. Por eso, en nuestro despacho de abogados de familia
procuramos ser lo más competentes posibles, porque sabemos que de nosotros y de
nuestro trabajo va a depender que el cliente gane o pierda el caso.
Mantenemos un trato presencial y personal con todos y
cada uno de los clientes y antes de que tomen cualquier decisión, les
presentamos un presupuesto. El objetivo es que sepan si el mismo se ajusta a
sus opciones y necesidades económicas y a partir de ahí decidan si quieren
contratar nuestros servicios o no.